martes, 11 de noviembre de 2008

(Las siete colinas 1) El Capitolino

Pero porqué siempre, no falta, hay una mujer de negro sentada a los pies de la escalera. A veces, si, si, lo he visto, anda a tientas, cierra los ojos, se pone en pie y, tratando de adivinar la cara de quienes tiene delante, alarga sus manos para tocarlos. Ellos, comunmente temerosos, se retiran, o, en el peor de los casos, la increpan. Y así es como se rompe el juego. Ella, con los ojos abiertos, vuelve a su escalón a sentarse con la mirada perdida.
A los pies del monte Capitolino, en las escaleras que llevan a Santa Maria en Aracoeli, una mujer de negro ha inventado un juego, el de buscar, siempre a tientas, una cara que se deje acariciar. No la ha encontrado. Por ello sigue sentada a los pies de la escalera.

Es el reverso de Plaza Venecia, el monte que se ve al fondo cuando caminas por el foro, el Capitolino.
El Monte Capitolino, uno de los siete sobre los que se levantó la ciudad de Roma, fue, según se cuenta, el lugar en el que Rómulo asentó su base para gobernar la ciudad. Desde entonces, siempre ha estado directamente ligado con el gobierno de Roma. El monte está compuesto por dos pequeñas cimas en las que hoy en día se levantan la Iglesia de Santa Maria en Aracoeli y la Plaza del Campidoglio. En época romana albergó alguno de los templos más importantes de la ciudad, para posteriormente, en la edad media, recuperar su función política, convirtiendose en la sede del senado de Roma. Fue por aquella época cuando se construyó la iglesia de Santa María en el lugar ocupado por uno de los templos romanos. En época renacentista Miguel Ángel llevó a cabo la construcción de la plaza rodeada por los palacios de los conservadores, el senado, y lo que hoy en día son los museos capitolinos. Es interesante la peculiar planificación de la plaza que hizo Miguel Ángel, llevada a cabo con la intención de hacer un juego de perspectivas cuyo punto de fuga fuera siempre el palacio del Senado.
Hoy en día el Monte Capitolino acoge los célebres museos del mismo nombre, en los que se encuentra posiblemente la colección màs interesante de esculturas romanas. Por otro lado, la plaza del Campidoglio conserva su función política albergando la Comuna di Roma. En la cima de al lado, la bella iglesia de Santa María en Aracoeli, casi adosada al momumento a Vittorio Emmanuel, mantiene vivo el caracter religioso del Monte Capitolino.

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